Un sistema de salud eficaz debería concentrarse en el beneficio del ser humano a través de todo su ciclo de vida: desde el estado de gestación hasta su defunción. El sistema debe orientarse a la prevención de la enfermedad y a la difusión de la vida saludable y equilibrada. Este sistema debe detectar señales que puedan indicar enfermedad o desvios del comportamiento que puedan conducir al deterioro posterior de la salud. Durante una enfermedad, el sistema debe ofrecer al ciudadano todos los servicios requeridos para reestablecer su salud sin riesgo de verse afectado financieramente ó poner en peligro su estabilidad económica. En el caso de enfermedades crónicas, el sistema debe asegurar un tratamiento integral y eficiente que permita a la persona afectada mantener una calidad de vida respetable y digna. El sistema debe esforzarse por aseguar que el ser humano mantenga una calidad de vida adecuada hasta el último día de su existencia.
Si hechamos un vistazo a la realidad, llegamos a la conclusión de que para llegar a la situación antes mencionada, un sistema de salud tendría que ser diseñado por médicos, científicos, ingenieros, filósofos, abogados, biológos, matemáticos, economistas, psicólogos, etc. que trabajen en estrecha colaboración para entender los complejos retos de la salud y sus implicancias en través del ciclo de vida del ser humano.
El concepto moderno de sistema de salud se encuentra en un proceso de transformación y actualmente tiende a enfocarse de manera interdisciplinaria y se basa en el trabajo cooperativo dentro de los llamandos “ecosistemas de salud”. Un ecosistema de salud se entiende como el valor agregado del trabajo interdisciplinario de los diversos grupos de interés en el marco del sistema de salud. Dentro de los grupos de interés se puede mencionar: las autoridades políticas, las empresas, los prestadores de salud, los profesionales, la ciencia y la investigación, los centros de formación superior, los sectores de servicio, los grupos de la sociedad civil, etc.
Cómo lograr que todos los esfuerzos de los diversos grupos de interés se orienten al logro del sistema antes mencionado? Una forma es tal vez resaltando el beneficio del valor agregado que se produce para cada uno de ellos a través del logro del objetivo trazado. Y ese es justamente la visión del enfoque de un ecosistema de salud: Compartir objetivos, compartir responsabilidades y compartir y equilibrar el beneficio entre los participantes y los diversos grupos de interés generando und valor agregado en la actividad económica de cada uno de los miembros del sistema.
Herramientas para el desarrollo de un ecosistema de salud
Entre otras, las herramientas modernas de digitalización permiten el establecimiento de redes que es esencial para la transformación hacia un sistema de salud basado en el conocimiento y la información.
La información en beneficio de un proceso centrado en la atención al paciente.
En la atención centrada en el paciente, las necesidades específicas de salud de un individuo y los resultados de salud deseados son la fuerza motriz detrás de todas las decisiones del proceso de atención médica.
Los pacientes se convierten en „socios“ de los proveedores de salud y éstos a su vez, diseñan los tratamientos no sólo desde una perspectiva clínica, sino también desde una perspectiva emocional,
mental, espiritual, social y financiera.
La atención centrada en el paciente se lleva a cabo de varias maneras, a través de una variedad de entornos de atención de la salud, desde la prevención, la difusión de la vida saludable, el
tratamiento individualizado y la medicina personalizada, la atención de casos agudos, atención de enfermedades crónicas, atención de emergencia y de atención a largo plazo y cuidado de la persona
anciana. Un proceso eficiente de atención a lo largo del ciclo de vida requiere del acceso y compartimiento de información digital entre los actores del ecosistema. Desde información científica,
información de evidencia médica, información de la persona, información administrativa, etc. La salud se encuentra frente a un reto digital enorme que sólo puede ser superado en base al trabajo
interdisciplinario mencionado anteriormente y logrado a través del enfoque multi-stakeholder del ecosistema de salud. La digitalización en salud es un gran reto pero también una gran oportunidad
en el camino de la transformación de la salud.
Todos los profesionales de salud estamos comprometidos a contribuir al desarrollo de un sistema de salud equitativo que brinde al ser humano una calidad de vida digna a través de su existencia!