Innovación socialmente responsable en la lucha contra el cáncer!

El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo; en 2015, ocasionó 8,8 millones de defunciones. Casi una de cada seis defunciones en el mundo se debe a esta enfermedad . Entre el 30 y el 50% de los cánceres se pueden evitar. Para ello, es necesario reducir los factores de riesgo y aplicar estrategias preventivas de base científica. La prevención abarca también la detección precoz de la enfermedad y el tratamiento de los pacientes. Si se detectan a tiempo y se tratan adecuadamente, las posibilidades de recuperación para muchos tipos de cáncer son excelentes“ (Organización Mundial de la Salud).

 

El cáncer es un reto médico, social, económico, ético y tecnológico que ocupa a profesionales de todos los sectores y en general afecta (directa ó indirectamente) a gran parte de la población mundial. No tener la enfermedad, no significa que ésta no nos afecte!!De una u otra manera nos vemos diariamente confrontados con las consecuencias de su magnitud. Èsta enfermedad destruye la vida de millones de personas, desestabiliza cada vez más las cifras de los sistemas sanitarios y es aun uno de los más grandes retos científicos de nuestros tiempos.

 

Durante 25 años de trabajo en/con la industria médica aprendí a valorar la contribución de la innovación y la tecnología en beneficio de la vida y la salud. Evidentemente que la tecnología es sólo una herramienta para la prevención, tratamiento y control de la enfermedad, ya que sin el conocimiento, pericia, experiencia y dedicación del personal sanitario sus propiedades y beneficios no pueden ser aprovechados.

 

El impacto tecnológico en los diversos niveles de atención oncológica

 

El concepto moderno de tecnología médica abarca mucho más que medicamentos, aparatos e información. La innovación tecnológica nfluye tanto en los procedimientos médicos y quirúrgicos, asi como en los sistemas organizativos y todos los procesos del sistema sanitario. Asimismo es necesario mencionar que la tecnología médica influye en el empoderamiento que las personas adquirimos a través de las herramientas modernas que nos permiten influenciar el desarrollo de la salud y reconstruir algunos procesos vitales para maximizar su funcionamiento y mejorar sus resultados. Las herramientas digitales que están revolucionando la salud ofrecen hoy en día nuevas alternativas para la toma de decisiones clínicas y contribuyen enormemente al desarrollo de la medicina personalizada que promete ser un avance fundamental en la lucha contra el cáncer.

Es indiscutible que la tecnología médica juega un rol decisivo en la prevención y el diagnóstico del cáncer, ya que mientras más preciso sea un diagnostico, mas oportunidades tiene un paciente de sobrevivir a la enfermedad. En lo que respecta al tratamiento de la enfermedad, la tecnología médica pone a disposición equipos diversos que contribuyen a los procedimientos de cirugía, terapia sistémica y radioterapia.

En general se estima que existen 1,5 millones de dispositivos médicos diferentes, en más de 10.000 tipos de grupos aplicables para el „Cáncer Management“ y que son indispensable para un exitoso tratamiento del cáncer.

Innovación responsable

 

Cuando la industria decide iniciar la aventura de una innovación tecnológica, se pone en marcha una maquinaría (teoricamente) multidisciplinaria y millonaria con la finalidad de diseñar una solución coherente y sostenible con impacto global en beneficio de la vida y la salud. En lo que respecta a la tecnología oncológica, los requerimientos a tener en cuenta no son pocos además de ser altamente exigentes y en muchos casos contrapuestos. Una nueva tecnología médica debe satisfacer algunas demandas, como por ejemplo:

  • Cumplir criterios de eficacia y efectividad clínica, para proporcionar al paciente la atención médica más adecuada sin de dajar de lado el balance riesgo - beneficio basado en la mejor evidencia disponible.
  • Cumplir criterios de seguridad para el personal sanitario que lo aplica.
  • Ser capaz de suministrar evidencia apropiada sobre su efectividad
  • Contemplar las necesidades básicas de los servicios de salud.
  • Tener una adecuada ergonomía.
  • Ser relativamente fácil de usar.
  • Cumplir con los estándares, las reglamentaciones y las normas de calidad vigentes.
  • Cumplir con determinadas condiciones técnicas (especificaciones técnicas de funcionamiento, seguridad, requerimientos eléctricos y compatibilidad)
  • Tener una infraestructura apropiada
  • Cumplir con los requisitos de seguridad de los hospitales y de los organismos reguladores.
  • Apoyar la labor de la gestión en el entorno organizacional.
  • Mostrar evidencia de costo-efectividad.
  • Contemplar los aspectos éticos.
  • Contribuir a un desarrollo y logro de un valor agregado regional.
  • Contemplar los aspectos legales.
  • Contemplar los aspectos ambientales.
  • Contemplar los aspectos de suministro de información y documentación a diferentes niveles para contribuir en la toma de decisiones(gobiernos, política, administración, aseguradores, profesionales y pacientes). Etc., etc.

 

Por lo tanto, en el momento de lanzar una tecnología innovadora al mercado, el fabricante ha transcurrido a veces años y ha realizado una gran inversión que debe recuperar a través de la comercialización para que su gestión tenga un ROI (retorno de la inversión) positivo a lo largo del relativo corto ciclo de vida del producto. Entonces queda claro, que lanzar una innovación médica al mercado es un desafio gigante que finalmente debe ser rentable para el fabricante pero que principalmente debería generar un impacto transformativo del área de salud.

 

La industria ama la innovación. Asimismo la industria está obligada a „producir innovación, ya que sin ella su existencia; su participación de mercado y su imagen se ven amenazadas por la sentencia de la obsolescencia y el olvido. La industria es un actor enormemente poderoso e innovativo; capaz de potenciar su creatividad y orientarla con mayor eficiencia en beneficio de la sociedad y la salud. En mi opinión, es necesario conectar y harmonizar a los sectores con la finalidad de lograr mayor sinergía creadora y „sanadora“. En el área oncológica, el tema de la innovación tecnologíca es altamente complejo y es alli donde se requiere una nueva perspectiva tecnológica a través de la aplicación de una estratégica de „innovación responsable“, la cual es totalmente indispensable para declarar una lucha agresiva al cáncer. La RRI (Investigación e Innovación Responsable) "hace referencia a un enfoque integral de actuación en la investigación y la innovación que permite a todos los actores implicados desde una etapa temprana en estos procesos A) obtener un conocimiento relevante sobre las consecuencias de los resultados de sus acciones y el abanico de opciones que se encuentran a su disposición;(B) evaluar eficazmente tanto los resultados como las opciones, con las necesidades sociales y valores morales como punto de referencia;y (C) usar como requisitos funcionales para el diseño y el desarrollo de nuevas investigaciones, productos y servicios estas consideraciones previas (A y B). The Res-AGorA project consortium.“

 

La innovación tecnológica en la médicina es una herramienta indispensable para hacer frente a los desafíos mundiales de salud. Sin embargo, ésto sólo será posible a través de la harmonización de los esfuerzos, la implementación de un plan a largo plazo que contemple la participación conjunta de todos los actores sociales: investigadores, industria, responsables políticos y sociedad civil. Asi también cabe mencionar que ningún país, ningún bloque económico, ningún continente será capaz de afrontar sólo con exito los retos globales como el cáncer. Por esa razón, la innovación tecnológica es una misión de cooperación global que debe tener un acceso abierto, transparente y accesibles al mundo entero. Todos estamos comprometidos directa o indirectamente en ésta misión, que sólo a través de un trabajo intersectorial eficiente y harmonizado puede ganar la lucha contra el cáncer.